Por: Gretell Rebaza Araujo

La economía peruana ha sobrepasado todo pronóstico en el 2021, al lograr el mayor crecimiento en América Latina 13% del PBI, lo que posicionará a Perú como uno de los líderes en la recuperación de la producción a niveles pre pandemia de la región, siendo uno de los dos únicos países cuya economía creció en dos dígitos; cuando los más optimistas esperaban tan sólo un 10 % del PBI. Esta no es la única buena noticia, para el 2022, según las proyecciones de entidades y especialistas mundiales, como la CEPAL, FMI, BBVA Research entre otros; el Perú también registraría el mayor crecimiento del PBI a nivel de Sudamérica, con un crecimiento promedio del 4,5% del PBI, siendo una de las economías más sólidas de la región Latinoamericana. Esto se suma a lo proyectado por el MEF que espera para el 2022 un crecimiento del 4,8% del PBI, que superarían niveles no vistos en ocho años, donde el PBI no pasó de 3,99%,

El crecimiento económico del PBI al 13%, es la tasa más alta registrada desde 1994, luego de la fuerte contracción debido a la pandemia en el 2020 (-11,1 %), en parte fue por un “efecto rebote”, pero también por un contexto de recuperación de las fortalezas macroeconómicas propiciadas por el MEF, con un manejo responsable de las cuentas públicas y el fuerte impulso de la reactivación económica. La política fiscal ha sido fundamental para la recuperación de la economía, hemos cerrado con la mayor reducción del déficit fiscal de la región menos del 3% del PBI, superando estimados que apuntaban a 6%; la deuda pública se encuentra entre las más bajas de la región. Esto permite tener un riesgo país bajo, el segundo más bajo de América Latina, solo después de Chile, con lo cual los sectores públicos y privado del país pueden acceder a condiciones favorables de financiamiento internacionales, facilitando inversiones que dinamicen a la actividad económica.

El resultado de la fuerte recuperación de la actividad económica fue impulsada tanto por factores externos (alza de las materias primas) como internos donde destacan las medidas recientes implementadas por el Gobierno para la mejora progresiva de las actividades económicas, como el avance masivo en el proceso de vacunación de la población que sobrepasa el 80% ( con dos dosis); el mayor control de la pandemia y la recuperación de la demanda interna; impulsando la recuperación de la producción, la recuperación gradual del empleo formal, impulso a la inversión pública y privada, y mayor demanda de las exportaciones debido a la recuperación de la oferta primaria.

La inversión pública superó la meta establecida para el 2021, en más de 23% los niveles prepandemia, alcanzando los S/ 39,103 millones, lo que la convierte en un récord histórico superando al 2018 (S/ 32.275 millones) año que presentó la mayor ejecución. La variación respecto al año 2020 fue de 38% que supera ampliamente cualquier rebote estadístico. Este resultado se debe a la mayor operatividad de los sectores como construcción, manufactura no primaria, y agropecuario, según informe del Banco Central de Reserva.

La inversión privada alcanzó en el 2021 el nivel proyectado para 2023, lo que refleja su rápida expansión. Logrando un crecimiento récord de 34%, mayor en 12,2% al 2019 y notablemente superior al crecimiento promedio en el periodo prepandemia 2015-2019 (-0,5%), según fuente del MEF. Este resultado se debe al importante dinamismo de la inversión en infraestructura e inversión diversificada, y a la recuperación de la inversión minera.

Entidades como la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) proyectó que la economía peruana el 2022 alcanzará un crecimiento de 4.4% del (PBI), superando a países como Colombia (3,8%), Chile (3,2%) y Brasil (2,2%). A nivel regional, solo Panamá (8,2%); República Dominicana, (5,5%) y El Salvador (4,6%) concretan mejores estimados.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró a nuestra economía una de las más sólidas de la región, ya en octubre modificó su proyección del PBI para 2021, llevándolo de 8,5% a 10%; entonces advirtió que la economía peruana lideraría el crecimiento regional. Mientras que para el 2022 estimó sería de 4,6%, para el FMI nuestro país lograría niveles que serán superados solo por EE. UU. (5,2%) y Canadá (4,9%).

El BBVA Research proyectó un crecimiento para la economía peruana del 10 % en 2021 y del 4,5 % en 2022 detrás de la baja trayectoria de crecimiento que exhibían antes de la pandemia

El mismo Nobel de Economía 2001, Michael Spence, manifestó sobre las proyecciones en torno al mercado peruano “La tendencia decreciente tal vez podría haber estado más plana respecto a la caída sufrida en 2020, pero vemos que el crecimiento proyectado para el próximo año (2022) es bastante respetable 5% a 6% en vista de la situación en la que estamos. Es una recuperación bastante rápida”.

Mientras en nuestro país economistas, políticos y la gran prensa defensores del poder económico vaticinaban el peor escenario para la economía desde que asumió el Gobierno del Presidente Castillo atribuido al fantasma “comunista” en torno a expropiaciones de empresas, y fugas de capitales, generando incertidumbre en la población y sin importarles el deterioro de la confianza en nuestro país. Sin embargo para los entes económicos internacionales las perspectivas del mercado peruano son de las mejores tras la contracción en los primeros dos años de la pandemia, por las razones aquí expuestas, más advierten que de continuar la incertidumbre por las tensiones políticas entre el Congreso y el Ejecutivo que llegó hasta un intento de vacancia presidencial; y con posiciones obstruccionistas, como fue el recorte de facultades a las propuestas de la reforma tributaria, entre otras, éstos resultados podrían verse afectados.

Este es un gobierno democrático que llegó con una propuesta de cambio y debe dejársele trabajar para impulsar ese cambio con un crecimiento que genere mayores oportunidades y bienestar para todos los peruanos teniendo como prioridad la población más vulnerable y olvidada.