Por: Gretell Rebaza Araujo.

Nuevamente la derecha congresal favoreciendo la impunidad y la corrupción en menos de una semana blindó primero a Edgard Alarcón, y ayer del exfiscal de la Nación Pedro Chavarry al no admitir en el Pleno su inhabilitación de la función pública por 10 años. De esta manera, podría trabajar nuevamente en el Estado por una década. Asimismo al exfiscal supremo Tomás Aladino Gálvez.

Una vez más el fujimorismo evidencia el pago de “favores” al ex fiscal Chávarry ante tan vergonzoso blindaje, primero desde la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) en donde los parlamentarios fujimoristas que la integran Ernesto Bustamante, Hernando Guerra-García, Héctor Ventura, Alejandro Aguinaga y Martha Moyano Delgado se abstuvieron. Recordemos que uno de los delitos por lo que se le denuncia a Chavarry es por el encubrimiento de pruebas en el proceso de investigación contra Keiko Fujimori, que conduce la Fiscalía de Lavados de activos.

Luego en el pleno del Congreso los votos en contra de la bancada de Fuerza Popular y sus aliados Avanza País, Renovación Popular, Acción Popular y Gladyz Echaíz de APP fueron decisivos para blindar al exfiscal de la Nación, al no alcanzarse los 66 votos que exige el reglamento para inhabilitarlo por 10 años del ejercicio público. Votaron a favor 55, en contra 26 y se abstuvieron 6. Con esto bastó para que Chávarry salga airoso de la inhabilitación y pueda seguir trabajando en el Estado.

En tanto, sí aprobó denunciarlo por los delitos de encubrimiento real y personal, ante los serios cargos que pesan sobre él, además que se necesitaban menos votos y fue aprobado con la venia de 53 congresistas. Se opusieron 18 legisladores entre el fujimorismo y sus aliados, y se abstuvieron nueve

En el caso del exfiscal supremo Tomás Aladino Gálvez, conocido por sus nexos con los ‘Cuellos Blancos’, también siguió el camino del blindaje al no alcanzarse los votos requeridos, con 48 votos en contra, y 21 a favor para aprobar la acusación constitucional en su contra por los delitos de organización criminal, patrocinio ilegal, cohecho pasivo específico y tráfico de influencias.

El fujimorismo y sus aliados son las expresiones políticas más consecuente del modelo de corrupción enquistado en nuestras instituciones que se han metido en política para favorecer sus intereses subalternos, manipulando la justicia para proteger a los corruptos que son sus aliados, pelean por la impunidad sin importarles los intereses del país. #DiarioVecinal #Trujillo #Perú